
Por supuesto, no podemos poner en duda los datos mencionados anteriormente por el Banco de España, ni la existencia y autenticidad de las matrices, pero si quiero hacer unas consideraciones sobre estos billetes ya que no puedo evitar mis dudas en cuanto a su necesidad y circulación. Debo señalar que no me ha sido posible consultar la orden ministerial con la justificación del sellado.
En primer lugar, desde el punto de vista de coleccionista, debo manifiesta mi extrañeza sobre la no existencia de ejemplares en el mercado, excepto los que han aparecido, inicialmente, ¡como series completas!, cuando debería haber existido una importante circulación de billetes que justificase una medida tan extraordinaria como la del sellado, por lo que bien en España o en Marruecos deberían encontrarse algunos ejemplares.
No comprendo como el sellado evitaba el tráfico de divisas cuando la falsificación del sello no era excesivamente complicada y, especialmente, cuando no estaban sellados los billetes de la emisión de 1936, mucho más abundantes en 1939.
No comprendo una fuga importante de billetes españoles cuando el mercado de divisas estaba intervenido por no decir que cerrado: ¿Para que servía sacar los billetes si no eran negociables en otra divisa?
No hallo justificación para el sellado de billetes ¡de una peseta! por muy esquilmada que estuviese la economía y teniendo en cuenta que las denominaciones pequeñas nunca se han intercambiado en el mercado bancario.
Personalmente no puedo evitar el creer que fue una emisión fallida que nunca fue puesta en circulación.
Hay que señalar que se han producido falsificaciones de estos sellados dado que los ejemplares auténticos alcanzan unos precios exorbitantes, aunque las falsificaciones que conozco solo se pueden calificar de lamentables ya que no logran imitar ni el tipo de letra. El único problema para detectar las falsificaciones reside en la dificultad de disponer de un ejemplar auténtico para comparación, por lo que recomendamos que en el supuesto de adquirir algún ejemplar se haga a un vendedor o comerciante de reconocida solvencia moral y profesional, y en cualquier caso intentar que sea expertizado por la Fábrica Nacional de Monea y Timbre-Real Casa de la Moneda ya que, como he dicho dispone de las matrices originales.
Los Billetes de Tánger
Tras la derrota de Francia por las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial y la entrada de Italia en la guerra, las tropas españolas, en nombre del Jalifa del Protectorado español de Marruecos, ocuparon Tánger el 14 de junio de 1940.
Esta ocupación fue vista con reticencia por Inglaterra pero habida cuenta que una comisión alemana se había establecido en el Marruecos francés y que España se comprometió a salvaguardar los intereses británicos en Tánger, se aceptó, por parte de la comunidad internacional, que España garantizase la neutralidad de Tánger como prolongación de su acción “protectora” en la zona norte de Marruecos. Esta administración sobre Tánger se prolongó hasta septiembre de 1945.
Al constituirse el Protectorado Español se crearon los órganos administrativos necesarios para el funcionamiento de las ciudades y pueblos. En los núcleos de población de más de 2.000 habitantes se constituyeron las “Juntas de Servicios Municipales” presididas por el “almotacén” y compuestas por españoles, marroquíes y judíos en proporción a su población. Estas juntas eran las encargadas de atender el alumbrado, limpieza, saneamiento, urbanismo, control de edificación, etc. y pronto pudieron legislar en todas estas materias.
Cuando España ocupó Tánger, la institución de la “Junta de Servicios Municipales” asumió los servicios municipales tal como nosotros entendemos en la actualidad el funcionamiento de una alcaldía en España.

Ante la falta de moneda fraccionaria la Junta decidió la emisión de vales, valores de 0,25, 0,50, 1 y 2 francos.
Al estar la Junta bajo la supervisión española, y, por consiguiente, ser permitida la emisión por España, consideramos que estos vales deben considerarse como españoles. Su valor en francos es debido a que la moneda en circulación en Tánger era el franco y la emisión de billetes era efectuada por el Banque d´Etat du Maroc.
Los ejemplares que se encuentran habitualmente en el mercado se hallan en estado de conservación de RC o inferior por ello el valor de estos vales es altísimo, llegando los ejemplares en calidad de EBC, a precios muy por encima de los 1.000 €. La causa de estos precios, además de su escasez está provocado por ser considerados los vales como moneda colonial francesa y ser muy demandados en Francia además de estar catalogados por el World Paper Money, el Pick, con un tratamiento a Tánger de país soberano, siendo estos vales sus únicos billetes.
Las tres emisiones realizadas se tienen las siguientes características:


Serie A:
Emitidos por “Servicios Municipales” en agosto de 1941
Valores de 0,25 Fr.; 0,50 Fr.; 1 Fr., 2 Fr.
Validados por “El Jefe de los Servicios municipales”, “El Interventor de fondos” y “El Depositario”


Serie B:
Emitidos por “Servicios Municipales” en marzo de 1942.
Valores de 0,25 Fr.; 0,50 Fr.; 1 Fr., 2 Fr.
Validados por “El interventor local, vice-presidente de los servicios municipales”, “El Interventor de fondos” y “El Depositario”.


Serie C:
Emitidos por “Junta Servicios Municipales” en octubre de 1942
Valores de 0,25 Fr.; 0,50 Fr.; 1 Fr., 2 Fr.
Validados por “El interventor local”, “El Interventor de fondos” y “El Depositario”