

Ceremonia de imposición del Toisón de Oro al presidente de la República Francesa Nicolás Sarkozy en el Palacio Real de Madrid (16 de enero de 2012) e imagen y detalle del collar.
La Orden del Toisón de Oro, de carácter mixto dinástico y estatal, constituye la primera en rango de todas las establecidas en Europa. Su fundación hay que situarla en la ciudad de Brujas el día 10 de enero de 1429 (año 1430 según el calendario moderno) cuando el entonces duque de Borgoña, Felipe III el Bueno, crea una distinción para celebrar su matrimonio con la infanta Isabel, hija del rey Juan I de Portugal.
El Duque Felipe III el Bueno obtuvo del Pontífice Eugenio IV un Breve de 7 de septiembre de 1433, aprobando su creación. Aprobación que fue ratificada por otro Breve de León X de 8 de Diciembre de 1516 ya cuando la orden estaba vinculada a la Casa de Austria. Las primeras constituciones fueron promulgadas en el primer capítulo de la Orden celebrado en Lille en 1431.

El duque e Borgoña Felipe III el Bueno instaurador de la Orden del Toisón de Oro en 1430 con uno de los trajes de ceremonia de la Orden.
La Insigne Orden del Toisón de Oro quedó establecida desde sus inicios en honor de Dios y San Andrés, patrón de la misma, cuyas aspas también habían sido adoptadas como emblema por la dinastía borgoñesa, y se componía de 24 caballeros sin mancilla y nobles hasta la cuarta generación, a cada uno de los cuales dio el duque un collar de oro exquisitamente trabajado de cual pendía el Toisón. Al recibir la orden firmaban solemnes estatutos y promesas para su preservación y el mantenimiento de sus esplendor, estando obligados los herederos de un caballero, a su muerte, a poner personalmente el collar de la orden en manos del duque, a fin de que éste pudiera elegir a otro en su lugar, sin aumentar el número fijo de los miembros de la orden.
En los estatutos de 1431, se alude al nombre de Toisón de Oro y que el objeto de esta institución es la protección de la Iglesia. Declarándose, el duque de Borgoña, gran maestre de la orden, disponiendo que esta dignidad fuese hereditaria en sus sucesores del reino. Se celebraron capítulos anuales en los que la mayoría de votos decidía respecto a la elección de nuevos miembros. Pero estos estatutos primitivos recibieron varias alteraciones.

Ejemplo de de un Capítulo de la Orden del Toisón de Oro celebrado en Brujas (siglo XV)
El mismo Felipe aumentó el número de caballeros desde 24 a 31, y Carlos V su descendiente hasta 51. El último capítulo de orden se celebró en Gante en el año 1559. Desde entonces el monarca español ha creado caballeros del Toisón de Oro a su antojo previa autorización pontificia. La propiedad o gran maestrazgo de la Orden ha sido objeto de contienda entre las cortes de Madrid y Viena, situación que se mantiene en la actualidad. Ambas conceden la insignia de la orden como privilegio exclusivo de cada una. Los sucesos en que se funda el derecho reclamado respectivamente por ambos competidores son los siguientes.

Collar denominado potence que es empleado por el rey de armas de la Orden del Toisón de Oro.
Carlos I el Temerario, duque de Borgoña, hijo y sucesor de Felipe el Bueno, dejó al morir una hija llamada María, en quien recayó la corona ducal. Era muy natural que a la noble heredera de tan rico patrimonio, no la faltasen pretendientes. Entre los siete candidatos que la solicitaron, se distinguían el príncipe heredero de Francia, hijo de Luis XI, y Maximiliano, rey de los romanos, hijo del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico III. Próximos estuvieron a celebrarse los esponsales con el francés, que hubiera triunfado indudablemente sobre su rival, a no ser por la mala fe de su padre el rey de Francia quien se apoderó algunas plazas como el Franco Condado o el propio ducado de Borgoña, en vez de esperar a que el proyectado enlace asegurase a su descendiente la posesión de esos territorios borgoñones que codiciaba. Por medio de sus intrigas ocasionó un levantamiento en Gante, de cuyas resultas perecieron dos consejeros de la duquesa María de Borgoña, y un crecido número de ciudadanos.

María indignada de la traición de Luis XI, aceptó por esposo a Maximiliano, pasando así Flandes y las demás posesiones que en los Países Bajos tenían los duques de Borgoña a la casa de Austria. Tras una guerra entre Maximiliano y Luis XI de Francia que terminó con el tratado de Arras de 1482, Margarita, hija de de Maximiliano y María de Borgoña, fue desposada con el delfín, después Carlos VIII, el mismo que debía haber casado con su madre, y pasó a educarse a la corte de Francia. Artois y el Franco Condado o Alta Borgoña, que ya poseía Luis XI en virtud de la usurpación, constituyeron su dote, pero debían ser restituidos en caso de que no se celebrase el matrimonio, el cual nunca tuvo lugar. María de Borgoña murió en 1482, dejando además de su hija Margarita, un hijo llamado Felipe, que casó con Juana de Castilla, heredera de Fernando e Isabel, de cuyo matrimonio nació el futuro Carlos V. Las posesiones de la casa ducal de Borgoña, a saber, los Países Bajos y el Franco Condado, pasaron pues, por derecho de herencia a Carlos V, y después a los demás soberanos españoles de la casa de Austria. Desde aquí el derecho de la corte de España a la investidura de la orden del Toisón de Oro, fundada por uno de los ascendientes de Carlos V.

Dos retratos de Carlos I de España y V de Alemania portando en distintos momentos de su vida el Toisón de Oro.
Pero en 1700 sobrevino la Guerra de Sucesión a la corona de España tras la muerte de Carlos II último monarca de la casa de Austria, que fue remplazada por la casa de Borbón. Con la paz de Utrecht celebrada en 1713, que puso fin a este conflicto, el nuevo rey de España Felipe V cedió los estados que poseía en los Países Bajos a la casa de Austria, por cuyo motivo Carlos VI, emperador del Sacro Imperio, insistió en que se le declarase gran maestre de la Orden del Toisón de Oro, pero ni Felipe V ni ninguno de sus sucesores consintieron en renunciar a este derecho, por cuya razón, es concedida esta orden por la corte de Madrid como en Viena. En 1725, un tratado entre ambos soberanos reconoció a Carlos VI la dignidad de gran maestre de forma vitalicia. Sin embargo, a su muerte, los emperadores del Sacro Imperio primero y los de Austria después siguieron ostentando el gran maestrazgo de la rama austríaca de la Orden, sin atender las protestas de los soberanos españoles, los cuales cuestionaron siempre su legitimidad. La orden española del Toisón difiere de la austriaca en la inscripción: Pretium laborum, no vite. El collar es privativo del gran maestre ya que los caballeros usan solo de la cinta. En ambas cortes la orden del Toisón de Oro es la más distinguida y elevada, y siendo su objeto nominal el proteger la religión, es conferida a los católicos, siendo la única excepción los soberanos protestantes y algunos casos más, previa autorización y considerando a estos caballeros como supernumerarios. Así ocurrió con el otorgamiento que se hizo al duque de Wellington en 1812 por la Regencia del Reino refugiada en Cádiz, primer protestante en concederle tal distinción, y que fue confirmado por Fernando VII en 1814 revocando, a su vez, todos los collares concedidos por José Bonaparte.

El duque de Berwick recibe de Felipe V el Toisón de Oro. Cuadro de Jean Auguste Ingres. Palacio de Liria. Madrid
El papa Gregorio XIII en 1574, y Clemente VIII en 1600, declararon gran maestre de la orden al rey de España.
Las dignidades de orden son cuatro, además de la de gran maestre: canciller, tesorero, grefier y el rey de armas. Las principales constituciones de la orden son:
- Que todo caballero debe contar cuatro abuelos nobles, y merecer esta distinción por sus hazañas.
- Es incompatible con las demás órdenes militares, exceptuándose los grandes maestres, emperadores y los reyes.
- Todo caballero de la orden debe guardar fidelidad al gran maestre, amistad a su compañeros, debiendo salir siempre en defensa del ausente.
- Todo caballero estará obligado a armarse en defensa del gran maestre con sus vasallos para defender la religión de Cristo.
- Deben ayudarse todos los caballeros en todas las necesidades de la vida, y si alguno cayese prisionero de otro caballero de la orden, debe restituirle la libertad sin rescate.
- Todo caballero que incurre en herejía, traición a su rey o al gran maestre, desertando de sus banderas o incurriendo en algún delito común criminal, será expelido de la orden.

Francisco Serrano y Domínguez, duque de la Torre, portando el collar del Toisón de Oro (siglo XIX)
En la colocación de los capítulos, todos los caballeros deben colocarse por el orden de antigüedad, aunque haya reyes o príncipes, siendo más modernos en la orden.
El traje de los caballeros se ha cambiado según las épocas. En su origen llevaban un manto escarlata forrado de armiño; la cenefa del manto bordada en oro. Los estatutos mandaban que en las fiestas del patrón de la orden (San Andrés) llevasen los caballeros tres trajes diferentes en los tres días que duraba la fiesta: el primer día llevaban el de color de escarlata, el segundo negro por celebrarse exequias de los caballeros de la orden muertos en el año, y las del duque de Borgoña, su fundador; el tercer día blanco con bordados de plata. Carlos V abolió estos traje creando uno más sencillo, compuesto de un manto de terciopelo carmesí, una especie de túnica o sotana blanca para debajo del manto, y un birrete de terciopelo morado o color de violeta; también este traje ha tenido sus innovaciones: hoy día es más sencillo; consiste únicamente en el manto de terciopelo con la cenefa bordada en oro, el birrete de color violeta con la pluma blanca, y el gran collar de la orden. Pocas son las personas que lo tienen, y los soberanos sólo lo suelen usar en las grandes solemnidades, pues casi nunca se reúnen a capítulo (el único capítulo de la orden que se celebró en España tuvo lugar en la catedral de Barcelona en el año 1519).

Caballeros de la Orden del Toisón de Oro con los diferentes trajes de ceremonia. Biblioteca Nacional de Madrid.

Coro de la catedral de Barcelona lugar donde se celebró el Capítulo de la Orden del Toisón de Oro en 1519 tal y como lo atestigua los blasones que coronan los respaldos.
En España esta considerada como esta orden como la principal. El rey, al conferirla a algún caballero o soberano, le remite el collar con una nota biográfica de todas las personas que lo han llevado, pues como hemos dicho, a la muerte del caballero la familia esta obligada a devolver el collar.
Por lo regular los caballeros no usan hoy día más que la cinta roja con el vellocino, y en las grandes solemnidades el gran collar. Hasta ahora no se ha concedido sino a los soberanos o a aquellas personas que por sus virtudes cívicas o militares lo han merecido.

Dos modelos de venera del Toisón de Oro. Una en forma de joya muy típica del siglo XVIII y la otra el modelo más actual.
Su divisa es un gran collar de oro con las armas del duque, que son dos eslabones entrelazados con dos B B antiguas, que significan Borgoña, y eslabones dobles que engarzan otras tantas piedras de chispa inflamadas de fuego, esmaltadas de azul y los rayos de rojo con la divisa: Ante ferit quam flamma micet (Hiere antes de que se vea la llama). De dicho collar pende el toisón o piel de un carnero, en oro, que cae sobre el pecho con su lana y extremidades, liado por el medio y suspendido por el collar con el mote: Pretium non vile laborum. Los caballeros usan diariamente por divisa el toisón al pecho pendiente de una cinta roja con un lazo y eslabón inflamado, que es parte del collar.
Siendo Napoleón emperador de los franceses instituyó en 15 de agosto de 1809 una orden titulada de los tres toisones de oro, reuniendo a la de España y Austria la de Francia, destinadas a recompensar los servicios civiles y militares. Había de constar esta Orden, que no llegó a organizarse, de cien grandes caballeros, de cuatrocientos comendadores, y de mil caballeros.

Venera y diseño de la orden de los Tres Toisones de Oro que fue proyectada por Napoleón en 1809 sin éxito.
El nombre Toison es francés, en español es Tuson y también Toison y Velloncillo, o sea vellón del carnero o piel del mismo con su lana. Covarrubias dice que el nombre Tuson puede traer origen del hebrero Tson, que es lo mismo que pecus, carnero, tomando el todo por la parte.
Créese que este Toison o Tuson, alude al vellón de Gedeón, de la tribu de Manases, de que habla la Biblia, y que ofreció a Dios en sacrificio y acción de gracias pro la victoria conseguida contra los madianitas, o al vellocino de oro de que hace mención la fábula, y cuya conquista dice que fueron los argonautas a la Cólquida capitaneados por Jasón.
Bibliografía:
CEBALLOS-ESCALERA Y GILA, A.- La Insigne Orden del Toisón de Oro, Madrid, 2000.
Relación de los Toisones de oro concedidos por el Rey D. Juan Carlos I |
- Nicolás Cotoner y Cotoner, marqués de Mondéjar, en 1977 (fallecido en 1996). - Torcuato Fernández-Miranda Hevia, duque de Fernández-Miranda, en 1977 (fallecido en 1980). - Beltrán Alfonso Osorio y Díez de Rivera, duque de Alburquerque, en 1977 (fallecido en 1994). - El príncipe Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe de Asturias, en 1981. - José María Pemán y Pemartín, en 1981 (fallecido en 1981). - El rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, en 1983. - El gran duque Juan de Luxemburgo, reinante hasta el año 2000 y príncipe de Luxemburgo, en 1983. - El rey Olaf V de Noruega, en 1984 (fallecido en 1991). - El emperador Akihito de Japón, en 1985. - El rey Hussein de Jordania, en 1985 (fallecido en 1999). - La reina Beatriz I de los Países Bajos, en 1985. - La reina Margarita II de Dinamarca, en 1985. - La reina Isabel II de Gran Bretaña, en 1988. - El rey Alberto II de Bélgica, en 1994. - El rey Harald V de Noruega, en 1995. - El rey Simeón II de Bulgaria, ex primer ministro de Bulgaria, en 2004. - El rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia, en 2006. - El gran duque Enrique I de Luxemburgo, en 2007. - Adolfo Suárez González, duque de Suárez y expresidente del Gobierno de España, 8 de junio de 2007. - El rey Abdalá Bin Abdelaziz de Arabia Saudita, en 2007. - Francisco Javier Solana Madariaga, en 2010. - Víctor García de la Concha, en 2010. - Nicolás Sarkozy, presidente de la República francesa y copríncipe de Andorra, el 25 de noviembre de 2011. |