El centavo de Lincoln acuñado en aluminio y emitido con fecha1974 estaba originalmente en manos de Harry Lawrence quien desempeñó el cargo como director adjunto de la Casa de Moneda de Denver hasta su jubilación en 1979. Su hijo, Randall Lawrence, fue quien asumió la custodia de la moneda como parte de la herencia de su padre.
Harry Lawrence trabajó en la US Mint de Denver hasta su jubilación en 1979. (Foto Nelvin C. Cepeda, The San Diego Union-Tribune).
Agente de propiedades inmobiliarias, Randy Lawrence había mantenido, sin saberlo, el “tesoro” en una bolsa de sándwich durante décadas: “Cuando murió mi padre en 1980, la moneda, junto a otras que recibió en los últimos años, se encontraban en una bolsa de plástico, en mi escritorio, durante 33 años. Yo no tenía ni idea del posible valor del centavo”, comentó en enero de 2014 cuando se inició un pleito por la propiedad de la moneda con las autoridades del Tesoro estadounidense.
Cuando se trasladó con su familia de Denver a San Diego, a finales de 2013, y por motivos profesionales contactó con la tienda numismática La Jolla Coin Shop, del comerciante Michael McConnell, en la avenida de Girard. Días después volvió al establecimiento con su pequeña “colección” de monedas heredadas de su padre dispuesto a venderla.
Fachada de la tienda numismática propiedad de Michael McConnell en San Diego, California.
A primera vista, McConnell pensó que el centavo de aluminio había sido realizado por una casa de moneda extranjera, y lo valoró en 300 dólares. Pero entonces empezó a sospechar que la moneda era algo más de lo que pensó en el primer momento y envió la pieza al Professional Coin Grading Service PCGS, de Newport Beach, California, para que la autentificaran y certificaran su grado de conservación y rareza. Por ello, el comerciante de San Diego pagó la cantidad de 2.000 dólares, obteniendo un certificado de que realmente era un centavo acuñado en aluminio con fecha de emisión 1974, Ceca de Denver, y grado MS63, es decir una moneda Sin Circular, sin rayitas a primera vista, sólo posiblemente apreciables a través de un potentísimo microscopio.
Al enterarse de la rareza de la moneda, McConnell contactó con su entonces dueño, Randall Lawrence y acordó la venta de la moneda en subasta con un precio de salida de 250.000 dólares con la previsión de alcanzar al menos unos 2 millones de dólares, de los que un elevado tanto por ciento iría destinado a obras de caridad.
La moneda se subastaría por la prestigiosa firma Heritage Auctions durante la Long Beah Expo, entre el 30 de enero y el 1 de febrero de 2014. En esos días Todd Imhof, vicepresidente ejecutivo de Heritage Auctions, presentó la moneda como una “rareza excepcional” augurando una venta muy superior a los 250.000 dólares de salida.
Randy Lawrence y Michael McConnell muestran el centavo de aluminio encapsulado a la puerta de La Jolla Coin Shop. (Foto Kristoffer Newsonm, www.rogueplaneart.com).
La publicidad que se dio al centavo de Lincoln acuñado en aluminio alertó a los funcionarios de la US Mint y del Tesoro, quienes establecieron contacto con Lawrence y McConnell exigiéndoles la devolución de la moneda, exponiendo como razonamiento que la misma no había sido devuelta en su día cuando lo exigió la directora de la US Mint en Denver, Mary T. Brooks (desde septiembre de 1969 hasta febrero de 1977), a los posibles tenedores de una pequeña cantidad de piezas. La moneda fue retirada de la subasta.
Lawrence y McConnell respondieron a la petición de las autoridades monetarias estadounidenses mediante la presentación de una demanda en la Corte de Distrito Sur de California para obtener una declaración judicial de que eran los propietarios legales de la pieza.
Mary T. Broocks fue directora de la US Mint de Denver entre 1969 y 1977.
La Casa de la Moneda de Estados Unidos presentó una respuesta pidiendo que el tribunal desestimara la demanda, ya que Lawrence y McConnell no pudieron probar que la moneda era propiedad legal.
Un juez les permitió presentar una demanda enmendada. Lo hicieron, con parte de la presentación modificada que ofrece algunos antecedentes en cuanto a cómo Lawrence recibió la moneda: “La Casa de la Moneda de Denver Mint celebró el inminente retiro de Harry Lawrence en 1979 dándole un reloj grabado con su nombre y las fechas de servicio y con las "horas" representadas por las muestras de cada una de las últimas monedas acuñadas en plata en Denver en 1964, lo que le permite mantener ciertas monedas acuñadas con errores en Denver, y un ejemplar de centavo de 1974- D de aluminio. Harry Lawrence murió en 1980, y el demandante Randy Lawrence obtuvo el reloj, las monedas con error, y el centavo de aluminio 1974-D, que es el objeto del presente recurso, junto con otros bienes personales de su padre”.
Pero aun así, la demanda de Randy Lawrence y Michael McConnell fue desestimada a favor de las autoridades gubernamentales. En ese momento, renunciaron a todas las reclamaciones de propiedad, la titularidad legal o el dominio sobre la moneda, tras un acuerdo para resolver un pleito sobre quién es dueño de la misma.
“La US Mint está muy satisfecha con el acuerdo, y estamos muy agradecidos a la Oficina del Procurador de Estados Unidos en San Diego por su trabajo y esfuerzos para lograr este resolución. Esperamos la recepción inmediata de la moneda como un importante activo del patrimonio de la US Mint”, dijo Rhett Jeppson, director adjunto de la US Mint. “Este acuerdo no sólo es bueno para la integridad de la moneda sino para la integridad de la propiedad del gobierno y el estado de derecho.”
Algunos datos sobre el centavo de Lincoln en aluminio 1974-D
El centavo de Lincoln tiene un peso de 0,937 gramos, un diámetro de 19’05 milímetros y un espesor de 1’55 milímetros, con el canto liso. La tirada fue de 1.571.167 ejemplares producidos en una composición de 96% de aluminio.
Pese a que en el anverso aparece la fecha de “1974”, la emisión fue realizada en 1973. De igual manera, bajo la fecha aparece la marca “D” correspondiente a la Ceca de Denver, si bien la acuñación se realizó totalmente en la Casa de la Moneda de Filadelfia, por lo que debería haber aparecido una “P” (Philadelphia, en inglés). La imagen principal del anverso está formada por un retrato del presidente Abraham Lincoln, realizado en 1909 por Victor D. Brenner; mientras que en el reverso la imagen que aparece es la del monumento “Memorial Lincoln” de Washington, diseño realizado en 1959 por Frank Gasparro.
¿Por qué fue acuñado en aluminio el centavo de Lincoln 1974-D?
A finales de 1973, el precio del cobre en los mercados mundiales se elevó a un punto en que el valor metálico del centavo era casi igual a su valor nominal. La US Mint, que producía miles de millones de centavos al año, se enfrentó a un déficit operativo potencialmente catastrófico, debido a cuestiones de señoreaje. Como resultado, la Casa de la Moneda probó metales alternativos, incluyendo el aluminio y bronce y acero, siendo elegida una composición de 96% de aluminio, con un 4% de oligo elementos para la estabilidad. La composición fue elegida debido a la longevidad del troquel utilizado y la alta resistencia del aluminio para la circulación. La primera prueba se realizó con algo más de un millón y medio de piezas y a pesar de que se produjeron en 1973, fueron acuñadas utilizando un troquel con la fecha de 1974, pues la previsión era la de la puesta en circulación de los nuevos centavos en ese año.
Centavo de alumino 1974-D, encapsulado por el Professional Coin Grading Service PCGS.
En un esfuerzo por lograr la aceptación de la nueva composición, la US Mint distribuyó aproximadamente tres docenas de ejemplares entre varios miembros de la Comisión de la Cámara Alta (Senado), entre altos representantes de la banca y la economía, vivienda y asuntos urbanos. En total, nueve diputados y cuatro senadores recibieron ejemplares, junto con algunos otros funcionarios del Tesoro. Especímenes adicionales fueron entregados personalmente por la entonces directora de la US Mint Mary T. Brooks.
En última instancia, la propuesta fue rechazada por la Comisión de Moneda del Congreso, debido principalmente a los esfuerzos de los lobbys o grupos de presión representantes de la minería del cobre y de la industria de máquinas expendedoras que creyeron que las monedas de aluminio podrían causar problemas mecánicos. La oposición a dicho metal también llegó por parte de los pediatras y radiólogos pediátricos que señalaron la radiodensidad del metal dentro de los tractos respiratorio y gastrointestinal similar a la del tejido blando, y por lo tanto sería difícil de detectar en las imágenes de rayos X si un niño se tragará una de esas monedas, como era frecuente.
A todo ello hay que sumar que en el ínterin del debate el precio del cobre se redujo lo suficiente como para rechazar la idea y volver a producir los centavos en cobre ya que volverían a ser económicamente viables.
Tras el rechazo por parte del Congreso, la Casa de Moneda de Estados Unidos recuperó las monedas distribuidas entre los representantes políticos, pero alrededor de 12 a 14 centavos de aluminio nunca fueron devueltos. Cuando la Oficina Federal de Investigaciones y otras fuerzas de seguridad del gobierno fueron llamadas para investigar, se encontraron con que algunos congresistas negaron su tenencia, bien por fingida ignorancia o simplemente no respondieron al requerimiento. Las monedas, que fueron consideradas propiedad del gobierno, fueron objeto de embargo por el Servicio Secreto. Un centavo de aluminio fue donado al Smithsonian Institution, en concreto a su Colección Nacional de Numismática. Del resto de ejemplares nada se supo hasta la aparición de la pieza en manos de Randy Lawrence y Michael McConnell que ahora ha regresado de nuevo a su lugar de origen.